“Consume más fibra” ¿te suena familiar esta expresión? Seguramente sí, estamos seguros de que, en algún momento de nuestras vidas, nos la han dicho o incluso se lo hemos recomendado a alguien, pero ¿sabemos realmente lo que son las fibras digestivas y todo lo que de ellas derivan?
Como siempre, en iNatural nos interesa que seas un consumidor bien informado y, por ende, en este post vamos a abordar un tema que deberías tener claro al cien por ciento. De esta forma, la próxima vez que escuches la afirmación inicial sabrás con certeza de qué te están hablando. ¡Comencemos!
Fibras digestivas: fundamentales para nuestro organismo
Para empezar, es preciso que sepas que la fibra es un nutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo, pero sobretodo, para el sistema digestivo. Dicho esto, también es importante que comprendas que el aporte correcto en nuestra dieta facilita el tránsito digestivo.
Básicamente, la fibra es un hidrato de carbono (alimentos que son fuente de energía para el organismo). Pero este hidrato no es digerido por las enzimas digestivas, evitando la absorción y permitiendo que pase íntegramente a lo largo del aparato digestivo.
Fibras solubles e insolubles
Existen dos grupos, las solubles y las insolubles. Y la capacidad de solubilizarse o no, conllevan a diferentes efectos en el organismo.
- Fibra insoluble: se encuentra en los cereales y sus derivados (pan, pastas, arroz, etc.), pero ten presente que estamos hablándote de sus variedades integrales. Este tipo de fibra, no se solubiliza en agua y sí logra retener algo de esta en su estructura, dando como resultado un aumento de volumen.
Lo anterior hace que esta fibra no sea atacada por la flora intestinal en el colon. Esto quiere decir que se excreta tal cual, por las heces. Las características de la fibra insoluble son muy relevantes, pues es necesaria para aumentar la movilidad intestinal, previniendo el molesto estreñimiento.
- Fibra soluble: cuando consumes legumbres, frutas, verduras y algunos cereales como la cebada y la avena, estás consumiendo solubles. A diferencia de la anterior, esta sí se solubiliza en el agua y cuando entra en contacto con el líquido forma una especie de gel que hace que se incremente el volumen y su capacidad para circular por el intestino.
Su consumo es de vital importancia, porque actúa reduciendo el tiempo de tránsito intestinal.
Principales beneficios para el organismo
Creemos que ahora sí tienes muy claro qué es, los tipos existentes y lo necesarias que son para el buen funcionamiento del sistema digestivo. Pero, definitivamente, cuando le aportas al organismo la fibra necesaria, los beneficios se notan en el corto plazo. Acá te contamos algunos:
- Normaliza las deposiciones: ya sabes que consumir los dos tipos de fibras (solubles e insolubles) aumenta el tamaño de las heces y las ablanda. En pocas palabras, materia fecal voluminosa es sinónimo de una fácil evacuación y baja probabilidad de estreñimiento.
- Promueve la salud intestinal: un óptimo consumo de fibra es fundamental para evitar el desarrollo de hemorroides y enfermedades del colon.
- Además, consumir fibras digestivas permite que el intestino se mantenga limpio y sano, impidiendo que se acumulen toxinas en el organismo.
¡Aumentar el consumo de fibras digestivas es muy sencillo!
Tal y como lo puedes ver, es muy importante tener una dieta rica en fibra, y lograrlo no es nada del otro mundo. Sin embargo, hay algunos aspectos que deberías tener en cuenta:
- Consume mucha agua (lo recomendable son ocho vasos al día).
- Realiza actividad deportiva con regularidad (mínimo 4 veces a la semana durante 30 minutos).
- Reemplaza los alimentos con poca fibra (pan blanco, azúcar y alimentos ultra procesados), por alimentos ricos en esta (alimentos integrales, frutas y vegetales).
- Trata de adicionar la fibra en todas las comidas, por ejemplo, cereales en el desayuno, frutas y verduras en la cena.
Ahora bien, estamos conscientes de que las actividades del día a día, impiden en gran medida que muchas veces podamos proporcionarle a nuestro organismo la cantidad necesaria para percibir todos sus beneficios.
Es por lo anterior que, es tan común escuchar nuestra afirmación inicial: “consume más fibra”. Y es cierto, consumirla es casi que una obligación si queremos que todo nuestro organismo funcione correctamente. Quizás hayas escuchado que, muchas de las enfermedades que padecemos tienen su origen en el sistema digestivo ¡Esto está comprobado!
Así que con lo que queremos concluir, es lo siguiente:
Consume mucha fibra, pero si por las actividades del día a día, ves que no estás incluyendo los suficientes alimentos con esta, y estás padeciendo los síntomas derivados de su ausencia. Entonces, no tienes de qué preocuparte, porque puedes complementar su ingesta con nuestras fibras digestivas, porque:
- Te aportan todos los beneficios que te hemos mencionado.
- No tienen azúcar añadido.
- No son laxantes.
- Tienen psyllium (semillas que son una fibra soluble). Y siete fibras naturales.
- Solo tienes que diluir la cantidad indicada en agua o jugo de naranja y consumirla diariamente.
- Además, tu y tú familia pueden consumirlas con confianza porque cuentan con registro INVIMA.
¿Qué esperas para tener una buena salud digestiva? ¡Es muy fácil, escríbenos si necesitas asesoría!
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